Ayer por la mañana me levanté temprano para estudiar. Estaba en mi casa la televisión prendida y mientras desayunaba decidí “informarme” de lo que acontece en este mundo. Digo “informarme” porque no se me ocurre nada mejor, no creo que se haya inventado la palabra adecuada todavía; podría hablar de “desinformarme”, pero ya eso implica una actitud consciente del que da las noticias y del que las recibe. Y en realidad, los dos jóvenes que vemos por la tele, sólo leen lo que otro les escribió; son tan títeres de este sistema como vos y como yo.
Les contaba entonces, que estaba mirando la tele, y así como en un acto fallido, parece ser que a alguien del canal se le ocurrió recortar un fragmento de un informe de la CNN sobre la inminente guerra en el Congo. Me entusiasmó la posibilidad de que se hablara del tema, ya que la mayoría de los uruguayos no sabemos nada de ese país; bueno, tenemos una vaga idea...está en África... pobreza... negros... y sí, alguno se ha enterado de que se encuentra en conflicto : ¿no están los uruguayos allá; con los cascos azules de la ONU? Y, es verdad, el Congo se encuentra en el corazón africano, en él reina la pobreza y la explotación y no se puede negar que el ejército uruguayo integra las “loables y desinteresadas” misiones de paz de la ONU. Pero si yo preguntara: ¿ a qué se debe esa situación?, apuesto lo que sea que las palabras “atraso”, “ignorancia”, y otras similares surgirían instantáneas y certeras; ya no caben dudas, no tenemos que pensarlo, nos han “adiestrado” para decir lo correcto, la única verdad válida. Sin embargo, creo que hay una respuesta más precisa a mi pregunta, una contestación con nombres y apellidos; los responsables de que millones de mujeres, y de niños y de adolescentes y de hombres y de ancianos vivan en la indigencia, rodeados de humillación y explotación somos vos y yo. Soy yo, Sofía y sos vos, el que por alguna razón todavía está leyendo esto.
Yo no puedo saber que es lo que siente la gente, que es lo que necesita, lo que interiormente le falta, para anhelar poseer todo aquello que resulta banal, innecesario, superfluo para mí. No quiero parecer intransigente ni cerrada, puedo perfectamente entender que en algunas situaciones sea necesario poseer, por ejemplo un celular. Lo que no comprendo y espero el cometario de alguien que pueda ayudarme, es que aún sabiendo lo que produce nuestro consumismo salvaje, prevalezca la indeferencia, el individualismo. El Che hablaba del Hombre Nuevo y dijo una vez: “El conocimiento nos hace responsables” ; si sabemos que una actitud está destruyendo vidas, construyendo desigualdad e injusticia; ¿por qué continuar haciéndolo? No nos damos cuenta, pero nos estamos lastimando entre nosotros; hemos llegado a un nivel tan grande de egoísmo que nos explotamos unos a otros y no hacemos nada. Además, lo más sarcástico es que nos creemos evolucionados, civilizados, occidentales, y nosotros, como latinoamericanos, como habitantes de un continente saqueado y coartado, abalamos que a otras zonas, a otros hombres les suceda lo mismo. Nos vendieron espejitos de colores y nos los siguen vendiendo, pero ahora te hacen creer, (¡cómo se han invertido los papeles!) que ellas son las buenas y generosas multinacionales que permiten tu comunicación. Te invito a que reflexiones sobre esto, cada vez que baja el precio de un mensaje de texto, cada vez que te dan más y más productos para consumir, cada vez que te dejas llevar por la publicidad y sus arquetipos, cada vez que actúas con egoísmo e indiferencia, estás condenando a un ser humano que tiene sueños, expectativas y ganas de vivir, a renunciar a ellas para desangrarse en la búsqueda de un mineral que duerme en la batería de tu celular, de tu mp3, de tu playstation...
Por eso, nos seamos tan arrogantes de “escupir para arriba”; como dice el dicho, porque todo lo que damos, vuelve; y no somos más que los congoleses, lo que viven ellos, bien puede ser un anticipo de lo que nos pase a nosotros. Y para que sientas que no estamos tan lejos de eso, ni que lo dicho pertenece a la ciencia ficción, te planteo lo siguiente... Uruguay es un país rico, como casi todos sabemos, en reservas de agua dulce. El agua dulce ya comienza a escasear, frente al derroche y desperdicio de esta humanidad; según cálculos que he leído, en pocos años la situación va a ser alarmante. ¿Qué pasará con nuestro país, entonces? ¿Podremos seguir siendo soberanos y “libres de todo poder extranjero”? ¿O llegarán a nuestros puertos , “siempre en defensa de las libertades” , barcos con marines y fuerzas de paz? Si imaginamos un poquito, y leemos las enseñanzas de la historia; creo que las preguntas ya tendrían que tener una respuesta. Por lo tanto, lo voy a decir nuevamente: no esperemos que nadie alce un grito a nuestro favor, si ahora permanecemos inmóviles frente a la injusticia que sufren los demás.
Ahora, antes de despedirme, me gustaría señalar, una de las tantas contradicciones que tiene nuestro país. Decíamos antes, que el Uruguay tiene parte de su ejército actuando en las misiones de paz en el Congo; el motivo, ya sabemos que no es moral o ético. Los dólares que la ONU le da al ejército, son los que lo mantienen en pie; pero sea cual sea la razón, se supone que el Uruguay defiende los derechos humanos y las libertades. Pero, vaya paradoja!!!, nuestros medios de comunicación están inundados de propagandas de Ancel, la empresa estatal, que se encarga de los servicios de telefonía móvil. Y como “la empresa de telecomunicaciones de los Uruguayos”, desea vender muchos celulares, sus propagandas son constantes y bastante directas. Por surte estamos en un país igualitario y que se auto proclama culto y educado...
Te dejo un deseo enrome de que te detengas un segundo a pensar en estas cosas y espero que no te olvides nunca que el poder radica en la mente, en las ideas y que el cambio, la revolución pasa por cada uno de nosotros y por nuestra forma de relacionarnos con los demás... Voy a disfrutar del sol de octubre que brilla intenso hoy, aprovechando que en mi ciudad todavía tengo naturaleza para disfrutar... pero eso ya es otro punto ¿no?.
datlitauy!